
No es la pandemia. Esto le dijeron los directores y productores al INCAA ante la falta de respuestas y de acción de sus autoridades. La pandemia no justifica la inacción ni la falta de respuestas, ni las torpezas o desinteligencias que viene demostrando el Instituto en su actual gestión. Hay motivos para asegurar que no salió airosa al frente de un organismo clave para el cine durante una de las etapas más duras que nos tocó afrontar. Cansadas de esperar respuestas que no llegan treinta asociaciones, de un innegable federalismo y amplia representación, solicitaron por carta reuniones al Ministro de Cultura Tristán Bauer (también cineasta, claro) y al Jefe de Gabinete Santiago Cafiero. Aún no tuvieron respuesta.
Este fin de semana reabren las salas en la ciudad de Buenos Aires, y comienza una nueva etapa. Tras permanecer abiertas por solo 45 días en marzo, las salas se cerraron ante la llegada de la segunda ola del virus, circunstancia que estaba dentro de lo esperado. Pero el INCAA dio por finalizado el programa Jueves de estreno que habilitaba a las películas a estrenar por Cinear TV y Cinear Estrenos, aún sabiendo que la apertura de salas tenía los días contados. El programa, que se instaló a poco de comenzada la pandemia en marzo-abril de 2020, creció semana a semana y logró instalarse como un espacio federal y un encuentro con novedades gracias a los esfuerzos de programadores del ciclo, directores y comunicadores. De un día para el otro el INCAA dejó a los espectadores sin estrenos, y a los productores y directores les impuso una barrera infranqueable. Torpeza o desinteligencia que tardó dos meses en corregirse. Los peores dos meses del cine argentino.
En medio de este panorama en el que el Instituto, que debe proteger a la industria, jugó en contra de productores, directores, distribuidores e incluso del público, cada uno de nosotros trató de encontrar oportunidades en la crisis. El nombrador, una película sobre Daniel Toro de Silvia Majul, por ejemplo, pasó por el 10° FICIC (Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín), se vio en la TV Pública y además pasó por Octubre TV. A partir de hoy 18 de junio y hasta el 21 sus productores lograron programarla con gran esfuerzo en 15 señales de televisión del país, llegando así al público tanto de Salta como de Neuquén, como de Córdoba y La Pampa, en un verdadero estreno nacional y popular.
El 1 y 2 de abril pasados se estrenó Nosotras también estuvimos, de Federico Strifezzo, un documental impactante sobre la odisea de tres enfermeras que prestaron servicios durante la Guerra de Malvinas en Comodoro Rivadavia, y que hoy luchan por ser reconocidas como veteranas de guerra. La película tuvo una enorme repercusión en la prensa. Tuvo algunas funciones presenciales en el interior, pero se vieron interrumpidas por la cuarentena. Se estrenó en paralelo en TV Pública, Canal Encuentro, Cinear TV y plataforma Cinear. Este documental logró alcanzar los 100.000 espectadores gracias a esta estrategia, sumado a un intensivo trabajo de prensa y comunicación. Un número impensado para un documental independiente en condiciones normales, lo que demuestra que sí hay un público para el cine argentino. Solo hay que decidirse a salir a buscarlo.